Lo vemos pasar cada día en los relojes y calendarios, pero no podemos experimentar con él. En primer lugar la filosofía y después la física han sido víctimas de cuestiones misteriosas e intrigantes y algunas irresolubles sobre el tiempo: ¿Tiene princiopio? ¿Y fin? ¿Existe por sí mismo o depende del movimiento? Sin embargo, la ciencia moderna no se pone de acuerdo sobre su existencia. Hoy los más heterodoxos afirman que no existe que es sólo una ilusión de nuestra mente.
¿Qué pasaría si nunca pasase nada? ¿Si todo se detuviera, el tiempo seguiría transcurriendo? El cosmólogo Lee Smolin cuestiona la idea de un tiempo absoluto, como un metrónomo independiente.
Negar el tiempo absoluto supondría la obligación de encontrar un sustituto a las leyes de Newton, según la cual el espacio es fijo.
Albert Einstein en 1905 dio el campanazo al mostrar la Teoría de la Relatividad del tiempo en que los espacios son una red de relaciones que siempre están evolucionando y en la que el tiempo está ligado al espacio dependiendo su medida de la velocidad con la que se mueva el observador. Esto queda reflejado en la paradoja de los gemelos: Andrés y Javier. Mientras que el primero viaja en una nave a velocidades cercanas a las de la luz, Javier se queda en casa esperando. Cuando en su reloj han pasado veinte años, Andrés vuelve y comprueba que la Teoría de Einstein ha jugado en contra de Javier, para el que han pasado sesenta años. El viajero Andrés ha avanzado hacia el futuro más despacio que Javier. La enseñanza de Einstein mediante este ejemplo dice que todo reloj en movimiento, ya sea mecánico, eléctrico, atómico o biológico, retrasa en relación a los que están en reposo respecto a él.
Un pragmático creerá que el tiempo es el que marca el reloj, pero incluso tomando los dos relojes más exactos y perfectos del mundo, si lo sincronizamos y dejamos que funcionen, tarde o temprano acabarían dando horas distintas. Y entonces nos preguntaríamos...¿cuál de los dos es el bueno, el que marca la hora real? Además cuando decimos que un reloj está adelantado o atrasado, suponemos que existe un tiempo absoluto, ¿pero como podemos afirmarlo si no hay forma de medirlo con precisión?
Yo haría también mención de la relatividad del tiempo en la concepción que cada uno tiene de él dependiendo de como se sienta en cada momento determinado e incluso de la edad y sino...¿por qué se hacen eternos los malos momentos y saben a tan poco los buenos por lo rápido que pasan? ¿por qué mientras mayor te haces notas que el tiempo transcurre más rápido?
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